domingo, 27 de abril de 2014

Lago Iseo / Cremona / Colline emiliane

Ciao a tutti!

Como ya sabéis, fui a Cremona a visitar a mi amigo Cristiano esta semana santa. Iba con bastantes expectativas, porque allí la semana santa prácticamente se celebra como la Navidad: comiendo. Y sabéis que soy de buen comer, sobre todo si la comida es italiana, española o griega. Las expectativas no solo se cumplieron, sino que superaron con creces!

Para empezar, mi amigo tiene un doctorado en Historia medieval. Eso de por sí ya impresiona, pero impresiona mucho más la aplicación práctica, que significa la pedazo de guía que me hizo por iglesias, catedral, castillos y paisajes. Un verdadero viaje en el tiempo, grazie, Cristiano!

Y la comida. Mamma mia!! Descubrí la torta fritta, una delicia de pan frito blando que te puedes comer solo o haciendo un agujero y metiendo dentro prosciutto, culatello, coppa... todavía hoy salivo al pensar en este manjar exquisito.

Pero empecemos por el principio. Yo llegué al aeropuerto de Bergamo después de haberme levantado a las 4 de la mañana. Vi que él no estaba, pero me acordaba de mis tiempos florentinos de que siempre llegaba tarde, así que esperé. Después de 15 minutos le envié un mensaje. Después de media hora, llamé.

"Hey, Marta, qué tal? Estoy en el cementerio con un amigo, me queda una raya de batería, qué quieres?" Claro, yo pensé que había pasado una desgracia. "Que he llegado ya a Bergamo, pero si me dices como ir a Cremona..." "QUÉEEEEEEE? NO LLEGABAS MAÑANA????" "No, hoy..." "AHORA MISMO VOY", total, que pude dormir en el aeropuerto una hora y media :-/

Bueno, llegó el muchacho y, para resarcirse, me llevó al lago de Iseo, no muy lejos del aeropuerto. Os dejo una fotico para que lo veais también.

Este bello cisne tenía muy mala baba!


 Para comer, como la cocina ya estaba cerrada, nos comimos un sandwich en Monte Isola, una isla enmedio del lago. Es allí donde prové la coppa por primera vez.

En el ferry

La verdad es que habia muchos gatos!

Había un islote con una casita enmedio del lago

Yo, bebiendo mi primer pirlo con Campari

En Monte Isola hay árboles que crecen en el lago

 Luego ya fuimos a Cremona a dejar mi mochila, a descansar un poco y a que Cristiano me enseñara la ciudad. Conocí a la madre de Cristiano. Aún el último día que pasé allí me sorprendía que Cristiano la llamara "mamma", porque yo a esa mujer no le echo más de 40! Muy juvenil, muy simpática y alegre, de tal palo tal astilla.

Ese día salimos por Cremona de noche. Me enseñó varias iglesias, sobre todo la catedral (por fuera). Por desgracia, apenas hice fotos, y las que hice no salieron del todo bien.

De todos modos, deciros que Cremona tiene muchas iglesias, que tengo mezcladas en mi cerebro, de una gran riqueza artística. La familia Campi las embelleció añadiendo técnicas novedosas en la época. Muchos frescos parecían salir de las paredes, como en 3D, o se entremezclaban entre ellos. Tener una guía excepcional como es Cristiano de deja apreciar los detalles de estas obras de arte y darles aún más valor.

Luego salimos a hacer un aperitivo y a cenar comida típica: culatello, bigolo all'anatra, vino friulano, grappa, spritz... vamos, que acabamos bonicos! Y llenos!!

Local tipo años '80, en decadencia, donde te sirven cócteles.
Al día siguiente nos levantamos tardísimo. Yo me levanté con un buen dolor de estómago que solo me dejó comer risotto bianco, vamos, arroz blanco. Llamémosle resaca, o digamos que estaba muy cansada del viaje! El caso es que fuimos a tomar un café con pastas a un sitio chulísimo del siglo XVIII o XIX, pero yo acabé volviendo a la casa y no saliendo del baño. Por la tarde ya me encontraba bien del todo, así que fuimos a dar una vuelta por la orilla del Po.



 Luego, fuimos a cenar a casa de los tíos de Cristiano, porque ya empezaba la Semana Santa!

Pescadito buenísimo, con tomates y olivas



Bistecca alla fiorentina. No me lo pude acabar

 Al día siguiente volvimos a despertarnos tarde. Esta vez habíamos quedado para comer toda su familia, amigos de familia y yo en un restaurante ya en Emilia Romagna, cerca de Busseto, patria chica de Verdi. Es ahí donde probé la torta fritta y otras delicias. No es que la comida allí fuera excepcional, pero estaba buena, sobre todo los entrantes. No hice fotos, solo comí con gula.

Por la tarde nos fuimos a ver castillos, colinas y pueblos medievales!


Sant Jordi!



 Volvimos a levantarnos tarde al día siguiente, porque la noche anterior, salimos con amigos de Cristiano a tomar el aperitivo y luego a tomar algo por los bares cremoneses.

Ya al día siguiente salía mi avión de Bergamo, así que hacia allí fuimos, haciendo alguna paradita en algún sitio chulo e histórico, aunque sobre todo en Bergamo city.


Biblioteca pública de Bergamo

A ver si el gnomo le responde

Cuando la Revolución Francesa, quitaron los santos de la pared

Bergamo alta

El emblema de este caballero eran 3 cojoncillos

 Y hasta aquí!! Cogí luego el avión y volví tarde a Norwich.

Pequeños remiendos:

1. Cristiano no tiene el doctorado en Historia Medieval, sino en Historia Moderna (concretamente en la figura de Juanelo Turriano), aunque es medievalista de formación :)

2. Es verdad que no he puesto ninguna foto de Cremona (con excepción de la whiskiteca), que es donde pasé más tiempo. La razón es que no me gustan las que hice, pero he aquí alguna:

La Catedral, una de sus fachadas.

La entrada de una calle

Una de las pinturas que parecen 3-D