lunes, 14 de abril de 2014

Primera visita!!

Hola!!

Isa & Koen comiendo fish and chips
Este fin de semana ha sido bastante movidito. He recibido mi primera visita a Norwich de parte de mi hermana Isa y de mi cuñado Koen. Ha sido una gran visita, mi medicina -había estado con fiebre toda la semana a causa de unas anginas- pero también mi enfermedad, ya que me torcí el tobillo y ahora lo tengo muy hinchado.

El viernes por la tarde me vinieron a buscar a mi trabajo. Llegaron un poco tarde, pero no mucho, y a mi sorpresa y alegría, les supe guiar hasta su hotel. Su hotel está bastante cerca de mi casa, en Dereham road, y su habitación era pequeña, pero limpia y acogedora. Vinieron a ver mi casa, pillamos un Fish and Chips gigantesco y luego nos fuimos a ver Norwich ya casi de noche. Les llevé a ver el centro, Bicycle Shop, y acabamos la noche bebiendo una pinta en el Fat Cat (yo no, ellos). A Koen y a Isa les llamó la atención el castillo, que tiene forma de cubo y, luego, cuando veíamos algo cuadrado, decíamos que tenía forma de castillo.

El sábado por la mañana nos levantamos muy temprano para desayunar en el hotel, coger el coche e ir al mar a ver focas. El dia era gris y feo, ventoso, pero eso no nos desanimó. Cogimos nuestras mochilas y nos fuimos rumbo a Holt, Blackeney y Morston, a una reserva natural llena de animalitos.
En Holt paramos a comprar bocadillos. Encontramos una tienda muy cuca llena de productos de calidad que, además, hacían bocadillos. Yo me compré uno de queso de cabra buenísimo, la Isa de salami y Koen de otro queso. Además compramos pasteles, olivas y otras delicatessen. Cuando fuimos al centro de información del parque, el hombre nos advirtió que el camino para ver las focas es muy duro, solo se puede dar marcha atrás para salir del parque, ya que el río no se puede cruzar, y que hay que ir preparados para ese camino. Nosotros, que somos muy duros, decidimos intentarlo.

Primer error: aparcar el coche. El señor nos dijo que cogiéramos el primer camino a la derecha. Nosotros no lo vimos claro y aparcamos el coche ya en Blackeney. Al principio pensamos: mejor, así nos ahorramos un poquillo. Luego caímos en las palabras del señor "para salir de la reserva solo se puede ir hacia atrás", con lo cual tampoco te puedes incorporar... de todas maneras, caminamos unas 3 millas preciosas viendo pajaritos y otras maravillas del parque:






Cuando por fin llegamos a la playa, nos dimos cuenta de lo que el señor nos había dicho: es duro y hay que estar preparado. Por la playa no se podía caminar. Se hundían los pies y cada paso era más difícil que el anterior. Hicimos una tercera parte del camino, hasta una casita donde comimos y decidimos dar media vuelta. Cogeríamos el barco para ver las focas. El camino de vuelta fue más suave. Descubrimos que si íbamos cerca del río, como había vegetación, podíamos ir más rápido. Yo, de todos modos, al llegar a Holt no me vi con fuerzas de llegar a Blackeney. Están muy cerca el uno del otro, pero yo había pasado una semana de fiebre alta, todavía estaba con los antibióticos, y el paseo por la playa me agotó. Así que enviamos a Koen a por el coche, y la Isa y yo nos tomamos un té y un chocolate caliente respectivamente. De hecho, tuve que ayudar a la Isa, porque Koen llegó con prisas y su té tenía, al menos, 6 tazas.



Koen llegó con prisas, porque teníamos que ir ya a comprar los billetes para el barco que nos llevaría a ver las focas. Si hubiéramos acabado la excursión, no habríamos llegado a tiempo. Tampoco las hubiéramos visto: ese sábado se fueron a una zona del parque a la que no se puede acceder porque las aves estaban anidando.
Total, que fuimos a comprar los billetes a Blackeney y luego nos fuimos a Morston, de donde salía el barco. Cuando llegamos, nuestro barco salía del embarcadero más cutre. Era tan cutre que pensamos que nos habían timado... pero no. Nos mojamos mucho en nuestro barco (una niña se llevó una ola entera), pero valió la pena. Vimos bastantes focas y bastantes especies de pájaros migratorios que se habían recorrido el mundo para anidar allí. Impresionante. Valió la pena. Las focas eran curiosas y se acercaban para mirarnos, al igual que nosotras las mirábamos a ellas. Cuando volvimos al coche estábamos muy fríos y de muy buen humor.

Muelle

Foca

Aves migratorias


Para volver a Norwich, quisimos pasar por un castillo en ruinas y dos casas señoriales. El castillo nos costó de encontrar, porque estaba en una ruta un poco escondida, pero gracias a las cualidades de copiloto de la Isa, llegamos más o menos pronto. Luego fuimos hacia Blicking Hall, una casa que había pertenecido a los Bolena y a la que iré pronto sí o sí. La segunda casa no la vimos, pero después de Blicking Hall, suponemos que era cutre. En esos caminos secundarios, nos encontramos un ciervo cruzando la carretera.

Castillo


Inmediaciones

Blicking Hall
Junto al castillo
Volvimos a Norwich y decidimos descansar 10 minutos antes de ir a cenar. Elegí un restaurante japonés, Shiki, situado junto a la catedral. Cenamos mucho y muy bien, aunque se olvidaron de traernos un plato gigante de sushi que costaba igual que todos los otros platos juntos. Volvimos a pedir el plato y les supo tan mal, que no nos lo cobraron... con lo cual, 8 platos de comida japonesa, uno de ellos gigante, nos costó 30 pounds!!! Para celebrarlo, nos fuimos al Adam and Eve, donde a Isa le costó acabarse su pinta y Koen y yo nos estábamos quedando dormidos.
Plato de sushi

Isa en el Adam & Eve


















Para ese entonces, yo ya cojeaba. Me dolía la rodilla derecha y el tobillo izquierdo, apenas podía caminar! Por el camino vimos a varios especímenes de ingleses borrachos para nuestra alegría y jolgorio, encantados de ver tantos animales en un solo día.

Esta mañana he desayunado con ellos. Me seguía doliendo el tobillo, pero menos que por la noche, y me había puesto una rodillera que me ha ido la mar de bien. Les he enseñado la parte más antigua de la ciudad, hemos tomado algo a Playhouse, hemos ido a la tienda de series de tele y se ha acabado el día. A medio camino, Koen ha tenido que ir a buscar el coche porque mi tobillo me dolía mucho y yo no podía caminar. Eso sí, me han hecho antes la silla de la reina y Koen me ha llevado a caballito.
Playhouse

Catedral

Tombland

















Así acabé yo, sin poder ni andar!

Espero que vengáis pronto a verme y disfrutemos de la primavera británica todos juntos!

3 comentarios:

  1. Está muy bien que pasaras un fin de semana agradable aunque según parece han habido luces y sombras, las luces por tener a tu hermana y cuñado y las sombras por lo de la pierna.

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  2. Fin de semana apasionante. Cuando vayamos nosotros espero que ya estes bien para poder disfrutar. Yo he pensado, haber si nos podiamos ir contigo cuando vengas en Mayo, y pasar contigo tu cumpleaños,pues hace muchos que los pasas sola. ¿que te parece?

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  3. Y mira que pensaba yo que era imposible tener más ganas de ir a verte!!!Pero después de leer vuestro fin de semana estoy deseando ir todavía mas!!
    Cris

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